1.2. Jazz, Humo y Sangre (Jazz, Smoke, and Blood)#
Guardo el dinero en mi bolsillo interior. Siento el calor de los billetes contra mi pecho . Ahora me siento mejor. El dinero es como una aspirina para el alma , cura todos los dolores .
Cierro la oficina con llave . Son las doce y media. El sol intenta salir , pero las nubes son demasiado fuertes . Camino hacia la Plaza Real . Es una plaza bonita con palmeras altas , pero bajo las palmeras hay ladrones , drogadictos y turistas perdidos . Es la mezcla perfecta de Barcelona: belleza y miseria .
Entro en el Jamboree . Es un club de jazz famoso, situado en un sótano oscuro . Bajo las escaleras . El aire cambia . Aquí abajo no hay invierno . Huele a tabaco fuerte , a sudor antiguo y a alcohol derramado . A esta hora no hay música en vivo . El escenario está vacío . Solo hay un piano silencioso y muchas sombras .
En la barra está “El Gato”. Es un hombre negro, americano. Toca la trompeta como un ángel y bebe como un demonio. Dicen que tocó con Miles Davis en París, pero “El Gato” dice muchas mentiras , especialmente a las mujeres . Él está limpiando un vaso con un trapo que parece más sucio que el vaso.
—Hola, Héctor —dice El Gato con su acento fuerte. —¿ Qué quieres ? Es temprano para ti . Normalmente duermes hasta la una.
—Hoy es un día especial. Un café con brandy . Carajillo .
—Mala elección para el hígado .
—Es la única elección para mi cabeza .
El Gato sirve el café y echa un chorro generoso de brandy Veterano. Bebo un poco . El alcohol caliente quema mi garganta y despierta mi estómago . Es una buena sensación . Saco la foto del chico, Javier Boix, y la pongo sobre la madera de la barra.
—¿ Conoces a este chico? — pregunto directamente.
El Gato mira la foto un segundo . Sus ojos oscuros no cambian . No muestra emoción.
— Quizás . Veo muchas caras cada noche, Héctor.
—No juegues conmigo , Gato. No hoy. Su madre me paga bien y yo pago mis bebidas .
Pongo un billete sobre la barra. El Gato coge el billete rápidamente .
—Es un estudiante —dice El Gato en voz baja , acercándose a mí. — Viene aquí los viernes por la noche. Se sienta en esa mesa del rincón . Le gusta el jazz agresivo. Bebop. Y le gusta hablar .
—¿Hablar de qué ?
—De lo de siempre. De la libertad. De la revolución. De libros prohibidos . Es un idealista.
—Los idealistas mueren jóvenes en este país — digo yo. —¿ Con quién habla?
El Gato mira hacia la puerta , nervioso . Tiene miedo . En Barcelona, todo el mundo tiene un poco de miedo estos días .
—Habla con una chica. Una chica francesa. Muy guapa . Muy intensa. Se llama Solange.
—¿ Dónde vive Solange?
— No sé dónde vive. Los franceses son secretos. Pero sé dónde trabaja . Ella trabaja en la librería antigua en la calle Petritxol.
Termino mi café de un trago . El brandy hace su trabajo . Me siento más fuerte .
—Gracias, Gato. Toca algo triste para mí esta noche .
— Ten cuidado , Héctor —dice él mientras limpia otro vaso. —La ciudad está caliente. Ayer la policía secreta arrestó a tres estudiantes en la Universidad. Dicen que tenían bombas caseras . La gente está nerviosa .
—Yo no busco bombas. Busco a un niño rico que juega a ser revolucionario.
Salgo del bar y subo las escaleras hacia la luz . La luz del día me molesta en los ojos. Camino por el Barrio Gótico . Las calles son estrechas , como laberintos de piedra. Me gustan estas calles. Tienen secretos. Tienen historia . Como yo .
Llego a la calle Petritxol. Es una calle estrecha , famosa por sus granjas de chocolate con churros . Huele a chocolate dulce , pero yo no quiero chocolate. Busco la librería Lletraferit. Veo el escaparate . Está lleno de polvo . Hay libros de Gabriel García Márquez, Cortázar y Mario Vargas Llosa. El “Boom” latinoamericano. También hay libros de filosofía.
Intento abrir la puerta. Está abierta . Una campanilla suena cuando entro. Ding-dong.
—¿Hola? — grito .
No hay nadie en el mostrador . El silencio es pesado . No es un silencio normal. Es un silencio muerto . Escucho un ruido en la parte de atrás , en el almacén . Un ruido fuerte. Como una pila de libros que cae al suelo . O un cuerpo .
Camino despacio hacia el fondo . El suelo de madera cruje bajo mis zapatos .
—¿Solange? ¿Hola?
No hay respuesta . Entro en el almacén. Está oscuro. Busco el interruptor y enciendo la luz. La bombilla parpadea . El lugar es un desastre total. Hay estanterías caídas . Hay libros por todas partes en el suelo. Papeles rotos .
Y en el centro del caos, hay un hombre. No es Javier. Es un hombre viejo, con el pelo blanco. Lleva una bata gris de tendero . Tiene las gafas rotas en el suelo. Y tiene un cuchillo de cocina clavado en el estómago. Hay mucha sangre . La sangre ha manchado los libros. Sangre roja y brillante sobre las palabras negras. Don Quijote está cubierto de sangre.
Me acerco . Toco su cuello . No hay pulso . La piel está todavía caliente. Acaba de morir .
— Mierda — susurro . —Mierda, mierda, mierda.
En ese momento, escucho algo terrible . Sirenas . Nino-nino-nino. Las sirenas de la policía . Están muy cerca . Se detienen delante de la tienda . Alguien llamó a la policía antes de que yo llegara . Es una trampa . O mala suerte. Y yo estoy aquí , de pie , con un cadáver caliente, mis huellas en la puerta y olor a brandy en mi aliento . Esto va a ser un día muy largo .
Vocabulario#
- Bolsillo interior: Inside pocket
- Nubes: Clouds
- Miseria: Misery / Poverty
- Escenario: Stage
- Derramado: Spilled
- Hígado: Liver
- Rincón: Corner (inside a room)
- Bombas caseras: Homemade bombs
- Laberintos: Mazes
- Campanilla: Small bell
- Mostrador: Counter
- Cruje (Crujir): Creaks
- Bombilla: Lightbulb
- Parpadea: Flickers / Blinks
- Bata: Smock / Robe
- Huellas: Fingerprints / Footprints
Grammar Note#
- Impersonal “Se”: Se sienta (He sits), Se detienen (They stop).
- Present Perfect Context: “ Ha desaparecido ” (He has disappeared) vs “Acaba de morir” (He has just died).
- Comparisons: Más sucio que el vaso (Dirtier than the glass).